Child of the light

Child of the light
Jackson 5

miércoles, 12 de mayo de 2010

Child of the light cap 3

Child of the Light

Cap. 3

Jimmy no tardó mucho en llegar al plaza, era casi como si se hubiese deslizado inconscientemente hasta ahí, con el solo hecho de pensarlo.

El sol apenas empezaba a asomarse de nuevo, pero ya había hordas de chicas adolescentes apiladas al frente de aquél edificio. Jimmy caminó a través de aquellas niñas y se adentró en el hotel; ya en el lobby, se dispuso a superar el siguiente obstáculo.

Conocer el paradero del grupo.

Deambuló unos minutos por el lugar, desorientado, a la caza de alguna pista que pudiera indicarle el camino a seguir, pero era en vano; aparentemente los empleados tenían órdenes estrictas de permanecer herméticos en cuanto a la presencia de los chicos se refería, ya que, salvo a la horda de jovencitas acampando frente al hotel, cualquiera diría que el dato de su hermana se hallaba errado y que los Jackson 5 no se hallaban ahí.

Ligeramente descorazonado, Jimmy se sentó al pie de las escaleras que conducían al siguiente piso. Apenas comenzaba a preguntarse sobre que hacer ahora, cuando la puerta del ascensor que yacía a unos pasos de la escalera se abrió, dando paso a una joven y elegante mujer que, acompañada de un hombre de aspecto hosco, se acercaban a un tercer sujeto que venía de la entrada, caminando a paso veloz.

-La entrada está bloqueada.- Dijo este, acercándose a la mujer y al hombre.- los autos no podrán acercarse, es más, no los hemos movido para no alertarlas.-

-Eso estuvo bien, Ryan.- Replicó la mujer, echando una rápida mirada hacia la puerta e indicándoles a ambos hombres que la siguieran a un lugar más alejado a la vista de esta.

-Deben estar en el Madison en 20 minutos.- Dijo, o mejor dicho, gruñó el hombre de aspecto hosco, a Jimmy le recordó al viejo bulldog que tenía su abuelo en Kentucky.

-Lo sé, lo sé, Joe, arreglaremos esto. Ryan, di al chófer que prepare la camioneta y la lleve a la puerta trasera del hotel, que espere a los muchachos, saldrán en 15 minutos. ¡Leroy!- Gritó a otro hombre que se hallaba cerca; este se acercó con rapidez.- Prepara a los dobles, diles a ellos y a su comitiva que los quiero en el lobby en diez minutos, listos para salir.-

-Sí, Suzanne.- Respondió Leroy, para luego perderse en el interior del recinto.

Jimmy no podía creerlo… ¿Dobles? ¿Salir por la puerta trasera? Eso era algo que jamás habría imaginado.

Pero pronto dejó de lado ese asunto, lo importante es que había encontrado lo que buscaba, la forma de llegar con el grupo. Cuando Joe y Suzanne volvieron a entrar en el ascensor, Jimmy fue con ellos, pues era seguro que se dirigían a dónde él quería ir.

Cuando llegaron al piso que el hotel había cerrado exclusivamente para los chicos, Jim caminó detrás de Joe y Suzanne, siguiéndolos, sin perderlos de vista ni separarse de ellos ni un segundo.

Aun tenía sus dudas, se preguntaba si estaría haciendo lo correcto o solo se hallaba inmerso en una búsqueda sin sentido e inútil, una perdida total de tiempo y esfuerzo, después de todo… ¿Quién le garantizaba que ahí pudieran ayudarlo? Sólo iba siguiendo una estúpida luz que creyó ver en un momento de desesperación.

La joven mujer y el hombre bulldog se detuvieron frente a una puerta; ella la abrió y, animosa, entró en el recinto seguida de Joe.

-¡Bien, chicos! ¿Cómo amanecieron? ¿Listos para el ensayo previo al concierto?- Exclamó sonriendo a los cinco muchachos que se hallaban congregados en la misma habitación, preparándose para salir.

-Siempre estamos listos.- Dijo Jackie, el hermano mayor, correspondiendo con una sonrisa al saludo de Suzanne, a lo igual que los otros chicos.

-Yo todavía tengo sueño… y hambre…- Murmuró Marlon con una risita, la cual cortó de golpe cambiando de inmediato su postura por una más seria al notar que Joe venía detrás de Suzanne.

-¿A qué hora salimos?- Preguntó Jermaine, poniéndose el saco y arreglándose el cabello.

-En diez minutos, y deberá ser por la parte trasera del hotel, el frente está bloqueado.- Al decir esto, Marlon, Jackie, Jermaine y Tito se asomaron instintivamente a mirar de soslayo por las ventanas.- Sí, chicos, sus fans han tomado el control de la entrada del hotel, creo que incluso han destrozado las jardineras, me parece que lo añadirán a la cuenta, ya puedo oír los gritos de Berry… Michael, ¿Qué te ocurre?- Inquirió la joven, interrumpiéndose al ver que el niño se hallaba muy seriecito, mirando hacia la puerta.

-Es qué…- Murmuró el muchacho sin dejar de mirar hacia ese punto, solo desvió la mirada para ver a Suzanne. Michael esbozó una tímida sonrisa.- ¿Quién es él?- Terminó por preguntar en voz muy baja y señalando levemente con la cabeza hacia dónde se hallaba Jimmy, extrañado por que sus hermanos se comportaban como si no hubiese nadie ajeno al grupo en la habitación.

Al oírlo, los chicos se giraron, abandonando su espionaje por la ventana. Suzanne y Joe voltearon a su espalda, mirando con extrañeza.

Jimmy, al ver que el niño no le quitaba los ojos de encima y que incluso había preguntado por su identidad, no cabía en sí de gusto y asombro.

¡Su búsqueda no había sido en vano!

-Michael, quérido, ¿de quién hablas?- Inquirió Suzanne, buscando insistentemente con la mirada detrás de sí. Michael la miró con una mezcla de sorpresa e incredulidad en el rostro.

-De… de él…- Insistió.- ¿Quién es…? ¿Nos lo van a presentar?- Volvió a decir en un murmullo, pues si era uno de los tantos agentes de Motown, sabía que debía comportarse con propiedad si no quería recibir una regañina por parte de Joe.

Los chicos, detrás de él, soltaron una risita.

-Vamos, Michael, todavía estás dormido.- Dijo Marlon.

-Espabílate, que tenemos que trabajar.- Agregó Jermaine, sacudiendo con la mano el cabello de su hermanito al pasar junto a él.

-Deja ya de inventar tonterías, muchacho.- Sentenció Joe.

-Bien, si ya están listos, vámonos, nos esperan en la camioneta.- Aclaró Suzanne, saliendo de la habitación.

-Muévanse.- Gruñó Joe, yendo detrás de la mujer; tras él salieron sus hijos. Michael iba casi al último, echando una mirada fugaz al “hombre invisible” que se quedaba en la habitación.

Jimmy los vio salir, sintiéndose aliviado. El chico podía verlo, ¡eso ya era algo! Ahora solo debía hablar con él, pedirle ayuda, y para eso no debía despegarse de él ni un segundo.

Salió detrás de ellos a toda velocidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que bonito!!! encontro a los chicos y lo mejor
esque Michael lo puede ver...
peropor supuesto su él es la luz, por eso
fué guiado hasta donde esta él...
me lo imagino con su bellisimo rostro.. sus enormes ojos inocentes y su tierna voz..
me encanto el cap.. totalmente adorable mi niño hermoso.. espero la continuacion