Child of the light

Child of the light
Jackson 5

martes, 20 de julio de 2010

Child of the light cap 13


Capitulo 13

-¡¿Kathy?! ¡Qué sorpresa! ¿Cómo estás hija, cómo están todos?- Decía con alegre sorpresa la señora Scruse del otro lado del auricular.

-Bien, mamá, todos estamos muy bien.- Replicó Katherine, tratando de sonar alegre y despreocupada.- Los chicos acaban de regresar de gira, quizá lo hayas oído en las noticias.-

-Sí, lo he visto en la televisión, ¡Mis nietos! ¡Se veían tan guapos en el telediario de las nueve!-

Katherine rió levemente al teléfono.

-Pero algo me dice que no me has llamado solo para eso, ¿qué te ocurre, querida?- Inquirió la perceptiva mujer.

-Bueno… es que… madre, no sé…- Balbuceó Katherine, nerviosa al teléfono. La voz de la Señora Scruse se dejó oír otra vez.

-Anda, dime qué pasa.-

-Michael tiene un amigo imaginario.- Dijo con simpleza, y al terminar de decirlo se sintió entre tonta y aliviada.

-¿Otro?- Dijo la abuela. Su voz delataba que en ese momento la situación le parecía tan inocente que no veía problema alguno.

-Bueno, es que… Joseph se ha alterado mucho con esto, ya sabes como es con los asuntos del grupo, piensa que esto los perjudicará.

-Joseph está sobre actuando.- Replicó la mujer sin darle mucha importancia.- No es la primera vez que esto ocurre, ¿por qué se alteran? Me sorprende que tú te halles alterada con esto.-

-No, no, no es el hecho de que tenga un amigo imaginario lo que me preocupa, es que…- Katherine se mordió el labio, no sabía si debía seguir, comentar esas cosas siempre le eran difíciles, incluso con su gran confidente de toda la vida, su madre.- Hoy… Joseph, al llegar del aeropuerto planeaba un ensayo con los muchachos.- Se pudo escuchar un bufido de desacuerdo del otro lado del auricular.- Fue por Michael y… bueno, él lo confrontó como a veces suele hacerlo…-

-Y Joseph lo “disciplinó”, ¿No es así?-

-Sí.- Replicó Katherine con pena.- Pero eso no es lo que… no es lo que…- Respiró profundo.- Una lámpara cayó al piso, el estruendo que hizo fue terrible, como si alguien la hubiera arrojado. Joseph se fue de la casa después de eso, todos fuimos a la habitación y… no sé si Joseph la haya tirado o qué, pero Michael dice que fue su amigo imaginario.-

La abuela guardó silencio. Después de unos segundos, Katherine siguió.

-Mamá… ¿Crees que mi hijo se esté volviendo loco?-

-¡Oh, Kathy, por favor! ¡No digas tonterías! El único loco ahí es tu marido.- Katherine no pudo evitar esbozar una sonrisa, mitad por los nervios, mitad por lo dicho por su madre.- Michael es un niño totalmente sano.-

-¿Entonces? ¿Por qué dice que su amigo imaginario tira cosas de la habitación? Fui a arroparlo hace un rato y estaba hablando con él; guardó silencio cuando me vio entrar en su habitación, pero en cuanto me fui siguió conversando con él, le agradecía por haber lanzado esa lámpara y evitar…- Katherine calló.

-Bueno hija… - Dijo en un tono más serio la Señora Scruse.- ¿Has pensado en la posibilidad de qué… no sea un amigo imaginario?-

-¿A qué te refieres, mamá?-

-Bueno, ¿recuerdas a la tía Eloise? ¿La hermana de mi madre?-

-¡Cómo olvidarla!- Replicó Katherine, y un pequeño escalofrío la recorrió al recordar a aquella extraña y joven mujer, la hermana más pequeña de su abuela. Eloise Upshaw era una mujer casi diáfana, de ojos saltones y rostro demacrado que solía impactar con su presencia a los demás, en especial a los niños de la familia, que huían de su compañía, pues les inspiraba miedo; siempre con la mirada perdida y su personalidad casi autista; de escasas palabras para con los suyos, una mujer que prefería mantenerse aislada y alejada de los demás.

-Pero no entiendo… ¿A qué viene el mencionar a la tía Eloise en todo esto? Si me permites, el hecho de que hagas referencia a ella me tranquiliza aun menos.-

-¿Recuerdas su actitud? ¿Recuerdas como era?-

-Claro que lo recuerdo… siempre hablaba sola, siempre… - Katherine calló. Angustiada.- ¡Oh, mamá! ¿No estarás diciendo que Michael padece la misma enfermedad que ella?-

-Tu tía abuela Eloise no estaba enferma… ella, ella tenía un don.-

-¿A qué te refieres?- Exclamó Katherine con extrañeza.

-La tía Eloise… ella podía hablar con los espíritus. La tatarabuela Marple decía que ella era una “Mambo”.-

-¿Mam…? Mamá… ¿De qué hablas?-

-Bueno, aunque es obvio que eso de la “mambo” eran exageraciones, ¡en fin! El caso es que Eloise podía hablar con los espíritus, desde muy pequeña tuvo el don. A los cuatro años tuvo un amigo imaginario, un hombre que tenía una “rosa roja” en el pecho; tus bisabuelos decían que eran cuentos suyos, pero mi madre dice que ella averiguó y en la casa donde vivían habían matado a un hombre de un disparo en el corazón, ¿entiendes lo que digo?-

-Mamá, eso es ridículo… ¡Michael no ve fantasmas!-

-Pues no deberías descartar la posibilidad, hija. El don se ha dado en la familia y la verdad, lo que dices de la lámpara me recuerda a otras experiencias que mi madre me contaba le habían pasado a su hermana; luces que se apagaban y se encendían cuando ella estaba en una habitación, ruidos extraños, la temperatura bajaba de golpe, objetos que salían volando de sus lugares…-

-¡Mamá, mamá, ya, para… me estás poniendo más nerviosa!-

-No te lo digo para asustarte, hija, solo te lo digo para ayudarte. Eloise no recibió el apoyo que requería de sus padres y los espíritus la consumieron hasta quedar tal y como la recuerdas.-

-Pero… espiritismo, mamá, eso va contra nuestra religión.-

-Lo sé, pero no es algo que tú hayas salido a buscar o consultar, es algo que se ha dado en la vena de los Upshaw y podría ser una posibilidad. Sólo medítalo, Kathy.-

Katherine guardó silencio unos segundos, sopesando lo dicho por su madre. Seguía pareciéndole un absurdo, pero a la vez… es que… sonaba tan similar.

-No lo sé, quizá estoy exagerando, las cosas han estado algo tensas con el exceso de trabajo de los chicos que quizá estoy haciendo una tempestad en un vaso de agua.-

-Está bien, también existe esa posibilidad.- Replicó, vencida, la Señora Scruse.- Entonces si es así no te preocupes, Kathy, solo espera un poco y quizá a Michael se le pase como la última vez.-

-Sí, como la última vez.- Murmuró Katherine, más para sí que para responder a su madre. Sonrió y más o menos tranquila, dijo.- Gracias mamá… me ha sentado mejor el hablar contigo.-

-De nada, hija, ya sabes… Estoy aquí para lo que sea.-

Katherine sonrió aun más, se despidió amorosamente de su madre y colgó el teléfono.

Minutos después, Joseph llegaba a la casa. Katherine se apresuró a recibirle como acostumbraba, al tiempo que le interrogaba sobre a dónde había ido toda la tarde.

Pero apenas iba a contestar, cuando el teléfono sonó. Joseph levantó el auricular y la voz de Suzanne Depasse se dejó oír, alegremente.

-Joseph, que bien, mira es algo importante, necesitamos que Michael esté aquí mañana a las siete, por favor.-

-¿Michael? Querrás decir el grupo.- Replicó Joseph con voz seria.
-No, los chicos no son requeridos por ahora y además, me imagino que deben volver a la escuela. No, por ahora solo necesitamos a Michael, mañana a las siete, buenas noches.- Y la chica cortó la comunicación.

Joseph se quedó de pie, con el auricular en las manos, mascullando una serie de palabras ininteligibles, mientras que Katherine, al verlo, pensó que por ahora los amigos imaginarios de su hijo serían el menor de los problemas.

2 comentarios:

liz dijo...

AAYYYY!!!!
miedo.. XDXDXD
esa tia con ese don.. woow!!!
tienes una imaginacion increible
stella...
paso de todo...lo bueno que la mamá hablo con la abuela y espero que este mas tranquila ahora.. pero lo de mañana, ira a grabar su primer disco.. a Joseph se le va a caer el mundo, OMG!! no va a estar conforme... OMG!!
yaaa!! pon el otro cap..
muy bien.. me dejas picada para el siguiente

Nibelunga dijo...

Hola sólo felicitarte por la historia.Alenarte para que continúes. Es una historia que me gusta mucho en comparación con aquellas en que se autoinventan romances con Michael. Me pasa algo con esas historias, a mí que se hacen poco creíbles, respetando a las que la escriben y a las que les gustan. Pero ésta medio espiritual y haciendo coincidir algunos hechos me parece muy bueno.