Child of the light

Child of the light
Jackson 5

martes, 3 de agosto de 2010


Capitulo 14

Aun no daban las cinco de la madrugada, cuando la actividad se iniciaba en la mansión de Encino.

Pese a su vida de estrellas, los chicos debían asistir a un colegio durante su estadía en Los Ángeles. Se les había inscrito en un instituto normal, pero la presión por parte de los fans había hecho imposible su permanencia en ese lugar, durando en ese colegio el increíble record de solo una semana. Tras este incidente se intentó de nuevo y se les inscribió en el colegio Walton, una escuela exclusiva para hijos de millonarios y estrellas del espectáculo.

Los chicos debían retomar sus cursos cada que tenían un “tiempo libre” y dado que el hecho de recién haber regresado de la gira no era excusa para faltar a clases, tan solo al levantarse se dedicaron a prepararse para regresar al colegio.

Uno a uno fueron llegando al comedor, listos para tomar su desayuno. Katherine iba en bata de un lado a otro llevando el pan tostado, el jugo o la leche, apurándolos a todos, arreglando a los más pequeños y recordándoles si llevaban todo.

-Solo un día…- Murmuraba Tito, casi durmiéndose sobre su tostada.-… solo un día de descanso, viejo.-

-Y da gracias.- Replicó Jermaine, quien se hallaba sentado a un lado suyo, bostezando ante su vaso con jugo de naranja.- Si Joseph no hubiera decidido salir a dar un “paseo” no habríamos tenido ni eso.-

-Con tan poco tiempo, ¿Cuándo revelaré ese rollo? Dee Dee se molestará porque no llevo las fotos.-

-Dee Dee no se molestará.- Le interrumpió Katherine.- Pero yo sí, si no terminas de desayunar rápido. Randy, ¿llevas toda la tarea? Janet, tu… ¡Marlon, Michael, apresúrense!- Dijo a ambos chicos que venían hablando entre ellos camino a la mesa.

-¡Sí, mamá!- Replicó Marlon, para luego retomar su conversación con Michael.- Creo que podremos intentar la llamada a la policía esta noche.-

-Pero aquí será más difícil, ¿no te parece?- Murmuraba el pequeño.

-Lo se, pero hay que intentarlo, ya diste una llamada de alerta, no fue mucho, pero quizá sirvió para comenzar algunas investigaciones y si llamamos les daremos a entender que el asunto es real y es urgente.-

Michael asintió ante la lógica de su hermano.

-¿Qué tanto murmuran ustedes dos?- Preguntó Katherine, sonriendo mientras se acercaba a ellos.

-Nada.- Respondieron al unísono.

-Está bien, ahora vayan a tomar el desayuno o llegarán tarde.-

-No, no hay tiempo para eso.- Dijo Joseph apareciendo por detrás de ambos niños, mientras terminaba de alistarse.- Michael y yo nos vamos ahora al estudio.-

-¿No vamos a ir al colegio?- Preguntó Jermaine, para después apurar el jugo de naranja.

-¡Aún peor, Dee Dee se enojará mas conmigo!- Murmuraba Tito.

-En un momento estaremos listos.- Dijo Jackie.

-No, no.- Replico Joseph, deteniéndolos con un ademán de la mano.- Solo quieren ver a Michael.-

Los chicos se detuvieron y miraron al niño, sorprendidos. Michael, también sin saber de que iba todo eso, se quedo en su lugar, mirando a Joseph de reojo, preocupado.

¿Acaso sería por lo ocurrido en la gira? Era la pregunta que todos se hacían, ¿Berry le diría que estaba loco, lo regañaría y le llamaría la atención? Era la pregunta en la cabeza del pequeño Michael.

-Sería mejor ir también, aunque el Señor Gordy no nos haya llamado.- Sugirió Jackie, pues no le agradaba la idea de que si iban a regañar a su hermano menor, lo dejaran ir solo al matadero, acompañado solamente por Joseph.

-No, Gordy dijo que solo Michael.- Repitió Joseph, comenzando a impacientarse.- Ustedes vayan al colegio, nos veremos después. Michael, vamos.- El niño siguió a su padre con una punzada de angustia en el pecho, mientras los demás los veían retirarse, con la misma desazón en el corazón.

El trayecto desde Encino hasta el estudio fue para Michael todo un suplicio, pues no solo tenía que lidiar con la incertidumbre de para qué le solicitaba el dueño de la compañía sin sus hermanos, sino que aparte, debía soportar el ambiente tenso que la presencia de Joseph provocaba en el auto. El pequeño temía que en cualquier momento el hombre reventara, ya fuera por el hecho de haber provocado que Berry Gordy le llamara quizá para regañarlo por lo ocurrido en la gira, o bien, que le gritara por lo que pasó en su habitación la tarde anterior.

Pero Joseph no daba señal alguna de pretender dirigirle la palabra, por una parte por que trataba de deducir los planes de Berry, de los cuales imaginaba lo peor; pero por otra parte, aun no comprendía que había ocurrido con aquella lámpara en la habitación de Michael, y hasta que no descifrara ese misterio, prefería mejor no tocar para nada ese tema con su hijo, a riesgo de perder ante él aquella imagen de imponente autoridad.

Arribaron al estudio y se dirigieron a la oficina de Berry. Ahí ya se encontraba Suzanne, junto con Freddy Perren, Deke Richards y Alphonzo Mizell, los miembros restantes de “The Corporation” los encargados de crear los éxitos para los muchachos. Al verlos, Michael pensó que la regañina sería de todos contra él, y por un momento se quedó estático en la puerta de la oficina; Joseph, por su parte, veía confirmadas sus sospechas y se acercó al grupo con aspecto sereno, pero mirada hostil.
-¡Joe! ¡Michael! ¡Qué alegría! Pasen, siéntense, los estábamos esperando.- Exclamó Berry con aquella habitual alegría que siempre emanaba.

-¿Qué ocurre?- Replicó Joseph, aun tratando de mantener la compostura, pero casi instando a recibir una inmediata respuesta. Suzanne, al ver que Michael seguía frío en la puerta de la oficina, se acercó a él para hacerlo entrar, llevándolo a uno de los asientos entre el grupo de compositores.

-Siempre directo, eso me agrada, Joseph.- Respondió Berry sin perder la sonrisa.- ¡Hola, Michael! ¿Has estado bien? Escuché que tuviste algunos problemas en la gira.-

Michael pasó saliva, nervioso. Miraba con los ojos muy abiertos al presidente de Motown, a la vez que paseaba discretamente la mirada por el resto de los adultos, descubriendo, casi oculto entre Perren y Mizell, a un hombre blanco y robusto de mirada seria. Michael se asustó, pensando que quizá al enterarse de lo ocurrido en al gira, Berry hubiese supuesto que se había vuelto loco y ese hombre era, sin duda alguna, algún loquero que quizá lo llevaría a la casa de la risa. Sin saber muy bien qué hacer o decir, se limitó a balbucear.

-Eh… bueno, yo…-

-Pero eso es normal, ¿O no, chicos? a todos los grandes artistas les afectan las giras. Recuerdo que Smokey siempre llevaba su propia almohada porqué según él no podía dormir con otra que no fuera la suya y el día que la olvidó en Memphis, pasó varias noches de insomnio al llegar a Texas.- Gordy se echó a reír después de eso, provocando con la anécdota y su risa franca, que el temor de Michael y sus disparatadas ideas sobre loqueros se disiparan por completo.- Bueno, dejemos las excentricidades de Smokey para otra ocasión, hablemos de negocios, y de negocios importantes, ¿Eh?- Añadió con entusiasmo.- Michael, escucha esto.- Gordy hizo una seña al hombre robusto, quien levantó de un costado de su asiento un pequeño piano portátil, comenzó a tocar unos primeros acordes, para luego comenzar a canturrear “Got to be there”.

Michael escuchaba la canción atentamente. Le agradaba aquel tono suave, melódico, sensible. Desde “I’ll be there” su gusto por las baladas se había incrementado, y aquella dulce melodía le parecía por demás encantadora.

-Es muy bonita.- Murmuró el niño cuando el hombre terminó.

-Lo es.- Afirmó Gordy.- Michael, él es Elliot Willensky.- Michael saludó respetuosamente al hombre, quien le correspondió con una sonrisa.- ha escrito esta canción y en cuanto la oímos pensamos en ti.

-¿Quiere que la cante?- Inquirió el niño, ahora más confundido que cuando creyó que iba ahí a recibir un regaño. Le era muy raro que le hablaran de canciones sin llamar al resto del grupo.

-Así es, Michael. He pensado que ya es hora de tu gran momento.- Michael miraba a Berry con sus grandes ojos avellanas, reflejando su confusión. Berry agregó.- Es hora de que grabes tu primer disco en solitario.-

-¿Y... yo?-

-Espera un segundo, Berry.- Intervino Joseph.- Esto no me agrada, no hay estrellas en el grupo, eso lo dejé muy claro cuando firmamos el contrato. Son “Los Jackson 5” no solo Michael.-

-Lo sé, Joseph, y sí, me lo dejaste muy claro ese día, pero, también el contrato dice que yo poseo plena libertad creativa sobre el grupo y sus integrantes, ¿lo recuerdas, verdad?- Joseph miró a Berry de una forma que si poseyera el poder de la Gorgona, el pobre hombre no hubiera vivido para contarlo. – A la gente le encanta la voz de Michael, su encanto, su viveza sobre el escenario; Es el momento oportuno para lanzarlo como solista, un disco presentándolo en solitario sería un cañonazo seguro, lo garantizo.-

-El acto es de todos o nada.- Repitió Joseph en un siseo.

-Lo sé, Joseph, tranquilo, no soy tan tonto como parezco. No pienso deshacer uno de mis mejores actos, eso sería una locura. Solo quiero dar un plus a ese acto, ver como funciona, hacer un pequeño experimento, ¿sí me entiendes? Si esto funciona luego podemos producir uno para Jermaine, ¿Qué les parece?-

-Es una buena idea.- Dijo Richards.- Hay algunas canciones por ahí que podrían funcionar con él.-

-¡Pues no se diga más!- Exclamó Berry, con entusiasmo.- Michael, ve al estudio con los chicos y aprende la canción, ¿Sí? Yo iré en unos minutos para ver como va todo.

Michael abandonó la oficina, acompañado de Willensky, los demás compositores y Suzanne, mirando de reojo que Joseph se quedaba en la oficina. Quizá aquel lugar iba a tornarse en un campo de batalla.

Tras unas horas de repaso, Michael tenía completamente dominada la canción. Había repasado todos los arreglos y armonías con la agrupación y Willensky, los cuales parecían muy satisfechos con el asombroso dominio de su joven estrella.

-Muy bien, Michael. Ahora toma un descanso. Berry vendrá en un momento para ver como vamos.-

El niño, asintió y sonrió, retirándose a un rincón del estudio con un vaso con agua en la mano.

-¡Genial! Vas a tener un disco para ti solito.- Exclamó Jimmy, sonriendo con entusiasmo y dándole en el hombro un golpecito afectuoso, golpecito que traspasó al niño, provocándole un breve escalofrío.- ¡Je! Perdona.-

-No hay cuidado.-

-¿Qué te pasa? ¿Por qué tienes esa cara? ¡Vas a grabar un disco tú solo! ¿No es algo por lo que muchos morirían? Eh… olvida eso último.-

Michael sonrió un poco, después dijo.

-No lo sé… no sé si yo “moriría” por grabar un disco solo.-

-¿Por?-

-Me gusta cantar con mis hermanos.-

-Sí, y…-

-A Joseph no le gusta la idea.-

-¡Bah! Pero, la verdad ¿Qué le gusta a ese hombre? Hasta dónde he visto a ese no le gusta nada, ni siquiera estoy seguro de que se guste a sí mismo.-

-Sé que esto va a causar problemas… él se enojará.-

-Pues que se enoje.- Michael miró a su amigo con sorpresa.- Mira, si vas a ir por la vida deteniéndote solo porqué a otros puede enojarles lo que tú hagas, te vas a perder de muchas cosas, niño. Está bien que en la vida debes ver por los que amas, pero también debes ver por ti y por lo que quieres hacer, si lo tuyo es cantar, si es para lo que naciste, adelante, hazlo, es peor no hacer aquello que te gusta y que en especial sabes hacer. Los que te aman lo comprenderán porqué sabrán que esa es tu misión en la vida y aquellos que no consideren que está bien es por que tienen una visión muy limitada sobre lo que es mejor para los demás.-

Michael meditaba lo dicho por Jimmy, este continuó.

-Además, ese tipo… Gordy, ha confiado en ti, a sabiendas que el buldog… digo, tu papá, se pudiera enojar. Gordy es el jefe, el que manda, el que firma los cheques, ¿no? Pues cuando el que firma los cheques dice canta tú dices ¿en que tono?- Michael le miró mitad inconforme, mitad riendo.- Bueno, no, eso solo se aplica en la mafia, pero la idea es que si el presidente de una compañía como esta dice que tú puedes con un disco para ti solo, ¿por qué no vas a aceptarlo y creerlo tú?-

Tras esto, Michael sonrió ampliamente y miró a Jimmy nuevamente con gratitud. Realmente el tenerlo a su lado le hacía sentir muy bien, podía desahogarse, hablar de sus temores y al mismo tiempo recibir otra visión del problema que comúnmente le ayudaba a resolver sus propios conflictos; esto le instaba aun más a ayudar al chico fantasma con su peculiar predicamento, aunque esto significaría un dolor muy grande, pues le extrañaría mucho después de que se marchara.

-Tienes razón… el Señor Gordy confía en mí y, además… Me gusta, realmente me gustaría experimentar el grabar un disco solo.- Dijo con timidez.

-¿Lo ves? ¡Anda, anímate y celebralo!-

-¡Tienes razón!-Dijo el niño, riendo.- Gracias Jimmy.-

-¿Quién es Jimmy, Michael?- Preguntaba Berry Gordy, llegando a dónde Michael se encontraba sentado. El niño abrió los ojos con sorpresa y espanto.


¡¡¡Muchísimas gracias por sus comentarios!!! Liz y Nibelunga, de verdad, les agradezco el que se tomen su tiempo para leer y comentar sobre esta historia, besos y gracias de nuevo ^^


3 comentarios:

liz dijo...

Por fin un disco en solitario!!!
pero no tardo mucho en aceptar Joseph, eh??
este capitulo me dejas con un buen sabor de boca.. las cosas pintan muy bien para Michael, Marlon y él haciendo planes para ayudar a Jimmy, y claro él apoyando a michael en lo que puede, con palabras y su fantasmal presencia parece que ya dejan acostumbrado a michael y con confianza cuando esta a su alrededor..

que bien!!! excelente amiga.. y para nada largo me lo lei muy agusto con todos los detalles..
gracias por actualizar..
sabes que espero el siguiente..
me encanta como relatas la vida de los jackson, en verdad si siento que asi eran ellos, asi hablaban y asi se movian..
buena narracion, gracias por todo
te quierooo!!!!!!!!!!

Nibelunga dijo...

Coincido con Liz, has recreado muy bien la época de los Jackson. Has logrado calzar la ficción con la realidad histórica. Describes muy bien los hechos y logro imaginarme el momento, a los personajes y me transporto a ese tiempo, hasta puedo sentir la angustia de Michael, el terror hacia su padre y me da pena pensar que no tenía un segundo de descanso como niño y más encima que difícil saber que ese hombre que es su padre sólo le atemoriza. Debe haber sentido una sensación de desprotección tan grande.
Felicidades, y espero con ansias el siguiente capítulo.

Ary Channels dijo...

¡Stella! Gran blog y gran historia, podrás leer mi comentario anónimo capítulos anteriores, gracias por compartir éste fic, vas muy bien ^^