Child of the light

Child of the light
Jackson 5

miércoles, 14 de julio de 2010

Child of the light cap 12






Capitulo 12

Había sido un caos, efímero casi, pero un caos.

Janet había salido corriendo y llorando hacia la habitación de Jackie, quien, junto a Tito y Latoya, al escuchar la gritería, imaginaron lo peor, pero el miedo se acrecentó al escuchar el ruido de la lámpara estrellándose contra el piso.

Casi de inmediato, Joseph había pasado frente a la puerta de Jackie, la cual se hallaba abierta, con rumbo al piso de abajo; los chicos vieron su oportunidad y salieron corriendo rumbo al cuarto de Michael, dejando a Janet, aun nerviosa y llorando, en la habitación junto con Latoya, en unos segundos, Jermaine le dejaba a su cargo a un lloroso Randy, al tiempo que se unía a sus hermanos.

Al entrar, encontraron a Michael sentado en el piso, a un lado de su cama y en silencio. Miraron en el piso los restos de la lámpara sin entender qué había pasado. Jackie se acercó a Michael.

-¿Estás bien?- Preguntó dubitativo. Michael salió de su ensimismamiento y miró a su hermano, asintió con la cabeza y esbozó una débil y nerviosa sonrisa.

-¿Qué pasó aquí?- Dijo Tito aun mirando los restos de la lámpara, para luego echar un vistazo rápido a su alrededor, Jermaine hacía lo mismo, confundido.

-Ha sido Jimmy, ¿Verdad?- Inquirió Marlon entre asustado y fascinado, había llegado al lugar siguiendo a sus hermanos.

-Sí…- Replicó Michael con un hilo de voz. Marlon, fascinado, iba a hacer más preguntas, pero en eso irrumpió Katherine, que había llegado al cuarto lo más rápido que se lo había permitido su pierna lisiada.

-¡¿Están todos bien?! ¡¿Qué ha pasado?!-

-Nada, mamá, solo se cayó una lámpara, es todo.- Respondió Jermaine. Katherine miraba el estropicio al tiempo que revisaba con la mirada a sus retoños, intentando verificar que no estuvieran dañados.

-No se cayó…- Murmuró una vocecilla.- Jimmy la lanzó.- Todos se giraron a ver a Michael, quien los veía a ellos a su vez.

-¡Ya va a empezar otra vez!- Murmuró Jermaine, llevándose la mano a la cabeza.

-¿Jimmy? ¿Quién es Jimmy, Michael?- Preguntó Katherine. El niño iba a responder, pero Jermaine lo interrumpió.

-Su amigo el fantasma.- Dijo este en un murmullo hacia su madre, quien hizo un ligero gesto de extrañeza, después, recordó lo dicho por Joseph, lo del nuevo amigo imaginario de Michael.

No le era rara la situación de los amigos imaginarios de su séptimo retoño.

Pero era la primera vez que sabía que un amigo imaginario rompiera cosas.

-Está bien, vayan todos a darse un baño.- Ordenó la mujer, pensando que tras aquel incidente, quizá el ensayo de Joseph se habría cancelado. Empezó a recoger los trozos de vidrio.

-Sí, mamá.- Respondieron todos casi al unísono, al tiempo que empezaban a retirarse del lugar. Jackie miró a Michael y le sonrió, el niño correspondió la sonrisa, dando a entender que cualquier malentendido durante la gira había quedado zanjado. El chico acarició la cabeza del pequeño y ayudó a su madre a recoger los pedazos para luego alejarse de ahí.

En otra parte de la ciudad, se encontraban las oficinas en Los Ángeles de Berry Gordy, presidente y dueño de la Motown records. Suzanne Depasse había llegado desde hacía horas y se encontraba dando su reporte sobre la gira del grupo al talentoso productor y empresario.

-…y eso, a grandes rasgos, es todo lo relevante sobre la gira de Los Jackson 5.- Concluyó su reporte.-

-Entiendo, me alegra saber que todo ha marchado tan bien.-

-Sí, salvo ligeros incidentes todo va de maravilla.-

-¿Ligeros incidentes? ¿A qué te refieres, Suzanne?-

La chica meditó unos segundos, para luego acomodarse en su asiento; miró a Berry y con un cierto aire de misterio, dijo.

-Michael… ha estado algo nervioso.-

-¿Nervioso?- Repitió Gordy con extrañeza e interés, pues el pequeño Michael era casi como un hijo para él y le preocupaba todo lo referente a él.

-Sí, lo cual no es de extrañar si consideramos todo el trabajo y la presión en la gira, y el hecho de que solo tiene doce años, pero… bueno, no sé como tomarlo.-

-Suzanne, si te dejaras de rodeos por favor, me confundes.-

La joven meditó un poco, luego sonrió.

-Ha creado un amigo imaginario.-

Berry, quien hasta el momento se hallaba preocupado, soltó una risotada mezclada con alivio.

-¿Y eso es todo? ¿Por eso te preocupas? Michael es un niño, es normal que a su edad los niños tengan amigos imaginarios.-

-El problema no es eso, Berry, el problema es Joseph.-

Ya había salido Joseph a relucir. Berry suspiró, pero sin perder la sonrisa.

-¿Qué pasa con Joseph?-

-El hombre es un histérico, presiona mucho a los niños, en especial a Michael. ¡Lo hubieras visto como se puso cuando se dio cuenta del amigo imaginario!-

-¿Ah, sí? ¿Cómo se puso?-

-¡Ja!- Exclamó Suzanne, desviando la mirada con un gesto entre molesto e irónico.- Como una fiera, parecía que el niño hubiera cometido un crimen imperdonable. ¿Puedes creer que zarandeó a Michael en pleno ensayo, solo por que creyó ver a alguien en el escenario?-

Berry volvió a suspirar, está vez la sonrisa fue reemplazada por un gesto mezcla de desaprobación e impotencia.

-Me imagino. Pero es su padre, no podemos decirle como disciplinar a sus hijos.-

-¿Pero disciplinarlos porqué? ¡Digo! ¿Al menos ahí en qué le afecta? Solo es un juego inocente, no una felonía o algo que amerite una corrección.-

-Sí, pero eso explícaselo a él.-

-Además de qué está paranoico.- Continuó Suzanne.- No podía hablar contigo por teléfono porqué se le figuraba que estábamos conspirando en su contra; ¡incluso insistía en venir aquí, conmigo, a dar el reporte de la gira! No sé que se le figurara a ese hombre, ¿acaso piensa qué le vamos a robar a sus niños? Ganas no me faltan, pero obviamente que no…-

-Calma, calma, Suzanne.- Soltó Berry, casi riendo.- Tranquilízate. Entiendo el porqué te alteras, pero también entiendo el punto de Joseph, es obvio que se preocupe por los intereses de sus hijos.-

-¿De sus hijos o los suyos?-

-Cómo sea.- Replicó el hombre, negando con la cabeza.- Pero en fin… a menos que lo que tengo que hablar contigo le parezca una amenaza, no tiene razón para ponerse nervioso.-

-¿Lo qué tienes que hablar conmigo? ¿Qué es?-

-Bueno.- Berry se tronó los dedos al tiempo que estiraba sus brazos frente a sí, un gesto habitual en él cuando se trataba de hablar de negocios en grande que le entusiasmaban.- He pensado que ha llegado el gran momento.-

-¿El momento de qué? ¿De qué hablas, Berry?-

-De que nuestro pequeño Michael lance su primer disco como solista.-

Suzanne abrió los ojos con sorpresa y alegría.


La noche había caído rápidamente.

Tal y como Katherine había pensado, el incidente en la habitación de Michael había cancelado el ensayo que Joseph había predispuesto, es más, el mismo Joseph había salido de casa, desapareciendo por horas. Lo cual proporcionó cierta paz en el hogar.

Los chicos, por primera vez en meses si no es que en años, lograron pasar una tarde tranquila en su hogar con su familia. Katherine les había preparado una suculenta cena, tras la cual pudieron charlar, reír y descansar a su antojo.

Cuando por fin el cansancio les había vencido, cada uno se recluyó en su habitación, despidiéndose de su madre con un tierno beso y un dulce “hasta mañana”.

Fue arropándolos uno por uno (incluso a los grandes, pues no dejarían nunca de ser sus bebés). Llegó a la puerta de la habitación de Michael, y fue cuando lo escuchó.

-En verdad, gracias por ayudarme… estaba muy asustado. Pero… ¿porqué tenías esa cara?-

Katherine, extrañada, se acercó más a la puerta para poder escuchar mejor.

-¿Quiere decir qué es la primera vez qué haces algo así? ¡Pues fue genial! Si no hubieras aventado esa lámpara… bueno… tú sabes…-

Intrigada por saber con quien hablaba su hijo, Katherine abrió la puerta, olvidándose por completo de llamar. Michael al escuchar se giró asustado, pensando que era Joseph, pero se relajó al ver a su madre en el umbral.

Katherine miró a su alrededor con discreción, luego miró a su hijo.

-¿Con quién hablas, Michael?-

-Con… con nadie.- Dijo el niño, prefiriendo ahorrarse la letanía del amigo imaginario.

-Ya es muy tarde, es mejor que te acuestes.- El niño asintió con la cabeza y se metió en la cama.

Tras arroparlo con esmero y darle un tierno beso en la frente, Katherine le deseó las buenas noches a su niño y salió de la habitación, apagando la luz. Cerró la puerta estando fuera y se dispuso a retirarse, pero la duda la hizo detenerse, se acercó de nuevo a la puerta y pegó el oído a ella.

-Por qué quizá pensaría también que imagino cosas…- Escuchó que decía Michael, como si conversara con alguien. Angustiada, se retiró del lugar.

Después de arropar a los que le faltaban, Katherine entró en su alcoba. Se sentó en la cama, pensativa, preocupada. Tras unos minutos, tomó el teléfono y marcó.

Esperó un rato en el auricular, después, sonriendo dijo.

-Hola mamá, soy yo, Katherine.-

1 comentario:

liz dijo...

Ese Joseph!!!!!!
haciendo de las suyas en todos lados XDXD
lo bueno que se fue y los dejos un rato tranquilos a todos...
un disco solista
OMG, OMG
siiii
Michael puede con eso y más...
que emocion!!!!!!
y para que le habla a su mamá katherine??
O___O

ojala algo bueno
excelente cap. espero el siguiente
besos